viernes, 30 de marzo de 2012

Dr. Oz en Espanol 2

DR. OZ EN UNIVISION.... LOS LATINOS ESTA PROPENSOS A LA DIABETES

Cáncer aumenta con la obesidad

El número total de estadounidenses a los que se les diagnostica o mueren de cáncer está disminuyendo, pero ciertos tipos de cáncer relacionados con la obesidad e inactividad están en aumento, según el informe anual de la situación del cáncer en Estados Unidos.
Las tasas de cáncer de Estados Unidos cayeron en un 0,6 por ciento por año entre el 2004 y el 2008, según el informe, basado en datos del Instituto Nacional del Cáncer, Centros de Control y Prevención de Enfermedades y otras fuentes.
Para los hombres, la incidencia del cáncer de próstata se redujo en un promedio de un 2,1 por ciento por año, mientras las tasas del cáncer de pulmón cayeron en un 2 por ciento.
En las mujeres, las tasas del cáncer de pulmón disminuyeron en un 1,2 por ciento al año, mientras la incidencia del cáncer de mamas, que está asociado a la obesidad, se mantuvo igual.
"La incidencia del cáncer de mamas se redujo cuando las hormonas se retiraron, pero ahora se ha estabilizado", dijo el doctor Powel Brown, presidente de la prevención de cáncer en el departamento de oncología médica en el Centro de Cáncer MD Anderson en la Universidad de Texas en Houston.
Brown se refería al descubrimiento de hace varios años de que la terapia de reemplazo hormonal para las mujeres menopáusicas aumentó el riesgo de cáncer de mamas y enfermedades cardíacas.
El doctor Brown también explicó que las tendencias del cáncer de pulmón en las mujeres han seguido a las de los hombres durante unos 10 años, lo que refleja el uso generalizado del tabaco en las mujeres.
El tabaquismo es el responsable de cerca de un tercio de los casos de cáncer en Estados Unidos, mientras otro 20 por ciento o más están vinculados a la obesidad y a la inactividad.
Más de un tercio de los estadounidenses tienen sobrepeso y más de un cuarto son obesos, aumentando sus posibilidades de desarrollar problemas de salud, tales como enfermedades cardíacas, accidentes cardiovasculares, diabetes, así como ciertos tipos de cáncer.
Los posibles mecanismos para la asociación de la obesidad con el cáncer incluyen la producción de hormonas, el papel de las células de grasas en el crecimiento del tumor y en los niveles de inflamación.
El informe anual reveló que las tasas de cáncer de páncreas y de riñón -ambos vinculados con el exceso de peso y la vida sedentaria- aumentaron en un 1,1 por ciento y en un 3 por ciento, respectivamente, cada año desde el 2004 al 2008.
La incidencia del cáncer colorrectal, también vinculado a la obesidad, cayó en un 2,4 por ciento por año durante el mismo período.
"Parte de eso puede estar relacionado con la detección colorrectal", dijo el Dr. Brown. "También puede estar relacionado con la dieta u otras exposiciones que tienen las personas. No lo entendemos bien", agregó.
El informe también mostró que, en general, menos personas están muriendo de cáncer. La mortalidad por cáncer en Estados Unidos cayó en un 1,9 por ciento anualmente desde el 2004 al 2008, mientras los tratamientos mejoraron y la incidencia disminuyó.
"Si bien fumar es considerado un factor de riesgo extremo para el cáncer (...) en el futuro se apreciará que la obesidad y la falta de actividad física son los principales factores de riesgo", dijo el Dr. Brown. "Las personas necesitan ser aconsejadas para aumentar el ejercicio, comer de manera saludable y perder peso", agregó.

50% de cáncer se podrían prevenir

Más de la mitad de los casos de cáncer en el mundo podrían prevenirse cambiando tres conductas vinculadas al estilo de vida: el tabaquismo, la obesidad y la inactividad física.

Según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Washington y el Centro de Cáncer Siteman en St Louis, Estados Unidos, hoy se cuenta con el conocimiento para reducir la "carga de salud pública del cáncer".
Sin embargo, todavía hace falta llevar a cabo muchos más esfuerzos para cambiar tanto el comportamiento de los individuos como de las poblaciones.
El estudio, publicado en Science Translational Medicine (Science, Medicina Traslacional), nombra lo que dice son "una serie de obstáculos que están en el camino para poder hacer mella en la carga de cáncer en Estados Unidos y en todo el mundo".
"En realidad, contamos con una enorme cantidad de datos sobre las cuasas y prevención del cáncer" expresa el doctor Graham Colditz, principal autor del estudio.
"Es tiempo de que invirtamos en la implementación de lo que sabemos".
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cáncer es causa de unos 7,6 millones de muertes que ocurren cada año en el mundo, la mayoría (80%) en los países de medianos y bajos ingresos.
Y más de tres millones de estas muertes (30%) podrían prevenirse.
En el nuevo estudio, el doctor Colditz afirma que "lo que sabemos ahora es que los hábitos del estilo de vida de la gente y la sociedad pueden influir de varias formas, tanto con el uso de tabaco como la dieta y el ejercicio, y éstas juegan un papel significativo en causar cáncer".
Tan sólo el tabaquismo, dicen los científicos, es responsable del 30% de todos los casos de cáncer, y el exceso de peso corporal y obesidad de otro 20%.

Escépticos

"Las políticas antitabaco y los subsidios gubernamentales no hacen lo suficiente para desalentar la conducta insana, y en algunos casos hacen más accesibles las opciones insanas, principalmente en las comunidades de bajos ingresos"
Dr. Graham Colditz
El doctor Colditz afirma que existen una serie de obstáculos que han impedido implementar estrategias más amplias de prevención.
Uno de estos obstáculos, dice, es el "escepticismo de que el cáncer puede prevenirse".
Los estudios sobre cáncer que se llevan a cabo en poblaciones han mostrado el impacto beneficioso de las estrategias contra el cáncer, como la prohibición de fumar en lugar en públicos.

Sin embargo, los resultados de estos estudios muchas veces tardan años en llegar a las poblaciones y este desconocimiento crea escepticismo.
"Los beneficios no ocurren de forma instantánea sino se acumulan con el tiempo" señalan los investigadores.
"Los humanos son impacientes y esta característica humana en sí misma es un obstáculo para la prevención de cáncer".
Otro obstáculo, dicen los autores, es que muchas veces las intervenciones para prevenir el cáncer se llevan a cabo demasiado tarde en la vida.
Esto incluye las estrategias de vacunación para cáncer cervical, que funciona mejor si se suministra en los años de la adolescencia, o medicamentos, como la aspirina, que en años recientes han mostrado beneficios como preventivos de la enfermedad.
Otro problema, dice el doctor Colditz, es que la investigación hasta ahora ha estado enfocada en el tratamiento y no la prevención.
"Los tratamientos se enfocan solamente en un sólo órgano después del diagnóstico, pero los cambios de conducta para la prevención reducen el cáncer y las tasas de muerte para muchas más enfermedades crónicas" señala.
Pero lo principal, aseguran los investigadores, es seguirse esforzando en la implementación de las estrategias antitabaco y las campañas para una dieta sana, principalmente en los países en desarrollo.
"Las políticas antitabaco y los subsidios gubernamentales no hacen lo suficiente para desalentar la conducta insana, y en algunos casos hacen más accesibles las opciones insanas, principalmente en las comunidades de bajos ingresos" afirma el doctor Colditz.
Según la OMS, el cáncer se está convirtiendo en una de las principales causas de muerte en el mundo y se proyecta que para el 2030 las tasas de mortalidad por la enfermedad sobrepasen los 11 millones cada año.


miércoles, 28 de marzo de 2012

Beneficios de los Granos en la Salud


Los granos como el maíz, el trigo, la avena o el arroz brindan mayores cantidades de fibra con efectos positivos en la salud.
Más allá de ser un excelente aliado contra el estreñimiento, la fibra también ha demostrado tener efectos muy positivos para la prevención y el control de enfermedades cronicodegenerativas.
Pero más que la fibra en sí misma, son los granos enteros como el maíz, trigo, avena o arroz los que ayudan a reducir en mayor medida el riesgo de sufrir padecimientos no transmisibles como diabetes, obesidad, cáncer o enfermedades cardiacas.
Estos granos son una opción más saludable debido a que conservan de manera íntegra todos sus componentes, señala Roger Clemens, portavoz de la Sociedad Americana de Nutrición.
Estos tres componentes son la cáscara o salvado, que es donde está la fibra del grano; el germen, que es rico en minerales y antioxidantes, y el endospermo o almidón, que es la parte que contiene la reserva de energía de la semilla.
"Se ha demostrado que los componentes de los granos enteros ayudan a combatir los problemas de tipo inflamatorio del organismo, y cuando reduces la inflamación mejora la salud", dice el presidente del Instituto de Tecnólogos de Alimentos (IFT, por sus siglas en inglés).
Uno de los mitos más comunes es que con el consumo exclusivo de frutas y verduras se obtienen los requerimientos diarios de fibra, pero los granos enteros o las leguminosas como el frijol o las lentejas brindan mayores cantidades.

Mientras que los granos enteros ofrecen más de 6 gramos de fibra por porción, las frutas y las verduras sólo aportan entre 1 y 3 gramos, por eso el doctor en Salud Pública, Nutrición y Química Biológica recomienda incluir estas semillas dentro de una dieta diaria saludable.

El problema es que en todo el mundo, incluido México, la gente únicamente consume entre 10 y 20 gramos de granos enteros al día, cuando la recomendación es de 30 a 35 gramos.
Pero también hay que tener en cuenta que el consumo de granos enteros es diferente en la niñez que en la edad adulta.
Después de los 2 años se recomienda un consumo de 5 gramos y con cada año debe aumentarse un gramo hasta los 15 años, posteriormente el consumo debe ser el ya indicado.

"Si desde niños tenemos buenos hábitos alimenticios, como el consumo de granos enteros, frutas, verduras y leche y hacemos actividad física constante es posible prevenir las enfermedades crónicas que tanto afectan a México y al mundo entero", expresa Clemens.

Aliados

El investigador de la Universidad del Sur de California, invitado especial del 15 Simposio de la Fibra organizado por el Instituto de Nutrición y Salud Kellogg's (INSK), comenta que diversos estudios indican que los componentes de los granos enteros ayudan a reducir los niveles de colesterol.

Asimismo, ayuda a bajar los niveles de glucosa en sangre, ya que disminuye la velocidad de absorción de los carbohidratos, evitando elevaciones bruscas de los niveles de glucosa, a bajar de peso, y hacen más flexibles las arterias, previniendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con el especialista, el desayuno es la comida en la cual se realiza el mayor consumo de granos enteros a nivel mundial debido al tipo de productos que se consumen por la mañana, como los cereales o el pan.
Por lo tanto, es importante ingerir alimentos elaborados con estos granos, ya que estos conservan intactos los componentes de la semilla, a diferencia de los elaborados con harinas blancas, los cuales durante el proceso de refinamiento pierden muchos de los nutrientes.
Por eso en los empaques debe señalarse que ese producto está hecho con granos enteros, porque aunque muchos alimentos están enriquecidos, los fabricantes logran restablecer sólo pequeñas porciones de los componentes originales.