lunes, 7 de mayo de 2012

Salud de los Senos



El programa mas efectivo para detectar cáncer de seno a tiempo tiene 3 pasos:

1. Un examen clínico del seno realizado por un profesional médico por lo menos cada 3 años a partir de los 20 años y una vez al año a partir de los 40.

2. Una mamografía o radiografía del seno todos los años a partir de los 40. Si tienes menos de 40 años pero hay antecedentes de cáncer de seno en tu familia o tienes otras inquietudes con respecto al riesgo que corres, pregúntale a tu médico cuando debes comenzar a hacerte una mamografía y con qué frecuencia.

3. Exámenes de autoexploración mensuales del seno a partir de los 20 años. El examen de autoexploración sólo toma unos minutos pero puede ser el mejor tiempo invertido de tu vida.

Autoexploración
Cuando aparece un nódulo nuevo puede tratarse de un quiste inofensivo lleno de líquido o de una formación no cancerosa de tejido fibroso. También puede ser un tumor maligno o canceroso.

En realidad la mayor parte de los cambios que se encuentran durante una autoexploración no son cancerosos. Todas las mujeres al cumplir los 20 años deben comenzar a hacerse un examen de autoexploración por lo menos una vez al mes.

El mejor momento para hacerlo es al finalizar tu periodo menstrual, cuando los senos están menos sensibles. Si ya no estas menstruando, realiza el examen el mismo día del mes todo los meses. Es decir, si escoges el primero del mes, que sea el primero del mes para todos los meses consecutivos. Las madres que están amamantando deben hacerse el examen después de haber alimentado al niño.

El examen de autoexploración de seno se lleva a cabo en dos etapas:
  • Mirando
  • Palpando
Mirando
  • Usa un espejo lo suficientemente ancho para ver todo tu pecho.
  • Observa la forma, el tamaño, el color y la textura de la piel de tus senos. Primero con los brazos cayendo hacia los lados y después con los brazos alzados. Es normal que un seno sea más grande que el otro.
  • Debes llegar a un punto en donde puedes determinar lo que es normal en tus senos de manera que puedas detectar cualquier cambio inmediatamente.
  • Con las manos en la cintura, ejerce presión hacia abajo para tensar los músculos del pecho e inclina la parte superior del torso hacia delante. Esto te ayudará a detectar las depresiones - la sensación de tirantez en la piel o el pezón, que puede ser causada por un tumor que esta creciendo.
Palpando
El palpar el seno se lleva a cabo en forma más efectiva estando acostada.
  • Coloca una toalla doblada o una almohada debajo del hombro.
  • Extiende el brazo hacia fuera formando un ángulo de 90° de modo que la mano quede justo arriba de tu cabeza. Esto es para extender el tejido del seno en forma más uniforme
  • Examina todo el pecho incluyendo aquellos lugares donde pueda haber tejido de seno, desde la axila hasta el esternón y desde la clavícula hasta la línea del sostén.
  • Utilizando tres dedos, recórrelos a través de tu busto en movimientos circulares pequeños. Asegúrate ejercer presión en forma ligera, moderada, y firme. Esto permitirá examinar todo el espesor de tu seno.
  • Usa las yemas de tus dedos porque estas son más sensibles que las puntas.
  • Al mover la mano, no levantes los dedos de la piel, manténlos en el seno para evitar que alguna parte quede sin examinar.
  • Cubre toda la superficie
  • Cuando hayas terminado, baje el brazo y comienza los mismos pasos con el siguiente seno.
    Si no estás segura que lo que sientes es normal, ve a un médico y pídele su opinión.
Mamografías
Una mamografía es un examen que se hace para buscar anomalías, o problemas, en los senos de una mujer. El examen utiliza una máquina especial de rayos x para tomar imágenes de ambos senos. Los resultados quedan registrados en una placa fotográfica que su proveedor de atención médica puede examinar.
Las mamografías buscan detectar nódulos y cambios en los tejidos del seno que con el tiempo pueden convertirse en problemas. Pueden descubrir pequeños nódulos o masas que ni un proveedor de atención médica ni una mujer pueden palpar al hacer un examen físico del seno. Los nódulos o masas en los senos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Si se descubre un nódulo, el proveedor de atención médica pedirá una biopsia, que es un examen para el cual se extrae una pequeña cantidad de tejido del nódulo y del área adyacente al mismo. El tejido se envía a un laboratorio para buscar indicios de cáncer o de cambios que indiquen la probabilidad de que este vaya a ocurrir. La detección temprana del cáncer de seno significa que la mujer tendrá más posibilidades de sobrevivir la enfermedad. También existen más opciones de tratamiento cuando la enfermedad se detecta en forma temprana.

Fibroadenomas
Esta clase de tumores no constituye una enfermedad propiamente dicha, sino tan sólo un crecimiento mayor de algunas zonas de la mama. Son especialmente frecuentes en mujeres menores de treinta años, y se considera el tumor mamario más frecuente antes de la menopausia. Está relacionado con cambios hormonales en la mujer, y no hay relación clara con el uso de anticonceptivos orales. Es muy rara su transformación maligna. Casi nunca duelen, y su crecimiento suele ser lento. Son muy redondeados, tienen mucha movilidad dentro de la mama y pueden diagnosticarse mediante una combinación de exploración clínica, mamografías, ecografías y punción y aspiración de células con aguja fina.

Los fibroadenomas en la mujer no siempre necesitan ser extirpados. Al menos uno de cada tres de estos tumores se reduce de tamaño o desaparece por sí solo en dos años. Se puede optar por su extirpación en casos de aumento rápido o importante de tamaño, deformidad estética de la mama, molestias por el nódulo, o cuando la mujer esté preocupada y le cree cierta ansiedad.

Senos fibroquisticos
El tejido del seno en general se siente denso e irregular. Los senos parecen hinchados o más grandes y pesados, son más sensibles y con bultos. Algunas mujeres pueden sentir cierto dolor a la palpación, mientras que otras pueden experimentar un dolor intenso. En algunos casos, se han observado cambios en la sensibilidad del pezón, prurito, hipersensibilidad a la palpación y sensación de ardor. Por lo general, estos cambios se producen en ambos senos, tanto en la parte superior externa como en la parte inferior del seno. Los quistes más grandes suelen ser firmes, uniformes, movibles y sensibles al tacto.

Los quistes más pequeños se asemejan a diminutas esferas en el seno. El dolor a la palpación y el tamaño de los quistes normalmente aumenta la semana previa a la menstruación y disminuye la semana posterior. Los quistes simples se pueden drenar con una jeringa y aguja en el consultorio médico. En general no es necesaria la extirpación quirúrgica (biopsia).

Estados Obesos de Norteamerica

El 42 por ciento de los estadounidenses serán obesos en 2030, de acuerdo con un estudio patrocinado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dado a conocer este lunes.
El informe, denominado "Obesity and Severe Obesity Forecasts through 2030" y que fue realizado por los CDC en conjunto con Duke University, proyecta además que un 11 por ciento de las personas en Estados Unidos estará "severamente obesa" para ese mismo año.
Situación que preocupa a las autoridades debido a que las personas severamente obesas tienen mayor riesgo de padecer de enfermedades del corazón, derrames cerebrales, diabetes, algunos tipos de cáncer y otras condiciones relacionadas con el exceso de peso.
Se considera que una persona es severamente obesa cuando tiene más de 100 libras de sobrepeso o un índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) de 40 o más.
Las nuevas proyecciones sugieren que la obesidad entre los adultos en Estados Unidos podría estarse nivelando, ya que estudios previos habían proyectado que un 51 por ciento de los estadounidenses serían obesos en 2030.
Los investigadores analizaron datos de una encuesta telefónica de los CDC y de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos en la que los entrevistados reportaron su peso y altura.
Si bien el estudio no encontró diferencias significativas en cuanto a una mayor incidencia en la prevalencia de obesidad entre minorías, los expertos señalaron que las nuevas proyecciones toman en cuenta las tendencias demográficas como el aumento de la población latina, comunidad en la que es un problema creciente.
"No podemos decir que en nuestro modelo las minorías, tanto en los afroamericanos como los hispanos, predijera que estaban en mayor riesgo de obesidad u obesidad severa", dijo en conferencia de prensa Eric A. Finkelstein, subdirector del Programa de Servicios de Salud e Investigación de Sistemas de Duke-NUS, que participó en el estudio.
"Aunque de acuerdo con investigaciones anteriores esos grupos tienen más probabilidades de ver incrementos mayores que los blancos no hispanos", añadió.
Un estudio previo de los CDC encontró que la prevalencia de obesidad en los hispanos en los 50 estados oscilaba entre un 21.0 a un 36.7 por ciento, mientras que entre los blancos este índice oscilaba entre un 9.0 y un 30.2 por ciento.
Con el aumento de los niveles de obesidad también se disparará el costo de tratarla, cifra que de acuerdo con el estudio podría superar los 500 mil millones en las próximas décadas si no se controla.
"Si estos pronósticos son acertados, las consecuencias negativas de salud y el costo de la obesidad es probable que sigan aumentando sin una intervención significativa", señaló Justin Trogdon, otro de los autores del estudio.
Actualmente, el costo de tratar la obesidad asciende a 147 mil millones de dólares al año, lo que representa un 9 por ciento del total de los costos médicos anuales en Estados Unidos.
El estudio fue presentado hoy en el marco de la conferencia de los CDC "Weight of the Nation" en Washington, DC.
La investigación además aparece publicada en la última edición de American Journal of Preventive Medicine.