El número total de estadounidenses a los que se
les diagnostica o mueren de cáncer está disminuyendo, pero
ciertos tipos de cáncer relacionados con la obesidad e
inactividad están en aumento, según el informe anual de la
situación del cáncer en Estados Unidos.
Las tasas de cáncer de Estados Unidos cayeron en un 0,6 por
ciento por año entre el 2004 y el 2008, según el informe, basado
en datos del Instituto Nacional del Cáncer, Centros de Control y
Prevención de Enfermedades y otras fuentes.
Para los hombres, la incidencia del cáncer de próstata se
redujo en un promedio de un 2,1 por ciento por año, mientras las
tasas del cáncer de pulmón cayeron en un 2 por ciento.
En las mujeres, las tasas del cáncer de pulmón disminuyeron
en un 1,2 por ciento al año, mientras la incidencia del cáncer
de mamas, que está asociado a la obesidad, se mantuvo igual.
"La incidencia del cáncer de mamas se redujo cuando las
hormonas se retiraron, pero ahora se ha estabilizado", dijo el
doctor Powel Brown, presidente de la prevención de cáncer en el
departamento de oncología médica en el Centro de Cáncer MD
Anderson en la Universidad de Texas en Houston.
Brown se refería al descubrimiento de hace varios años de
que la terapia de reemplazo hormonal para las mujeres
menopáusicas aumentó el riesgo de cáncer de mamas y enfermedades
cardíacas.
El doctor Brown también explicó que las tendencias del
cáncer de pulmón en las mujeres han seguido a las de los hombres
durante unos 10 años, lo que refleja el uso generalizado del
tabaco en las mujeres.
El tabaquismo es el responsable de cerca de un tercio de los
casos de cáncer en Estados Unidos, mientras otro 20 por ciento o
más están vinculados a la obesidad y a la inactividad.
Más de un tercio de los estadounidenses tienen sobrepeso y
más de un cuarto son obesos, aumentando sus posibilidades de
desarrollar problemas de salud, tales como enfermedades
cardíacas, accidentes cardiovasculares, diabetes, así como
ciertos tipos de cáncer.
Los posibles mecanismos para la asociación de la obesidad
con el cáncer incluyen la producción de hormonas, el papel de
las células de grasas en el crecimiento del tumor y en los
niveles de inflamación.
El informe anual reveló que las tasas de cáncer de páncreas
y de riñón -ambos vinculados con el exceso de peso y la vida
sedentaria- aumentaron en un 1,1 por ciento y en un 3 por
ciento, respectivamente, cada año desde el 2004 al 2008.
La incidencia del cáncer colorrectal, también vinculado a la
obesidad, cayó en un 2,4 por ciento por año durante el mismo
período.
"Parte de eso puede estar relacionado con la detección
colorrectal", dijo el Dr. Brown. "También puede estar
relacionado con la dieta u otras exposiciones que tienen las
personas. No lo entendemos bien", agregó.
El informe también mostró que, en general, menos personas
están muriendo de cáncer. La mortalidad por cáncer en Estados
Unidos cayó en un 1,9 por ciento anualmente desde el 2004 al
2008, mientras los tratamientos mejoraron y la incidencia
disminuyó.
"Si bien fumar es considerado un factor de riesgo extremo
para el cáncer (...) en el futuro se apreciará que la obesidad y
la falta de actividad física son los principales factores de
riesgo", dijo el Dr. Brown. "Las personas necesitan ser
aconsejadas para aumentar el ejercicio, comer de manera
saludable y perder peso", agregó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario