miércoles, 11 de enero de 2012

Cómo cuidar la salud de tus senos

Dejas de ser niña cuando empiezas a desarrollarte y a partir de allí los senos forman parte de tu identidad corporal. Son fuente de alimento para el recién nacido y tienen una marcada carga sexual. Preservar su salud depende sólo de ti.

Belleza femenina

Los senos forman parte de la identidad de la silueta femenina. Desde la pubertad en adelante, van desarrollándose hasta alcanzar el tamaño y la forma de cada mujer en particular. Son bellos y deseables. Y también fuente de alimento en la época de alimentar a tu bebé, atributo que las mujeres compartimos con todas las hembras de los mamíferos. Pero hay algo que nos distingue y es que para los humanos los senos de la mujer tienen también un claro componente sexual y son fuente de atracción y placer. Por eso, un seguro control de mamas es un tema delicado y al que, sin embargo, debes prestarle mucha atención durante tu vida.

Dar de mamar

Biológicamente, la mama es una glándula sudorípara modificada y su función primordial es la producción de leche para amamantar. Así, los pechos mantienen un volumen considerable, que aumenta aproximadamente un tercio durante los períodos de lactancia. La glándula mamaria se origina en la profundidad de la piel; se desarrolla en el inicio de la adolescencia, y su crecimiento será acompañado por la piel que se adaptará a las nuevas formas y tamaños. Además, los estímulos hormonales de la menstruación, embarazo y maternidad, los tratamientos hormonales y la obesidad, provocan el aumento de su tamaño.

Riesgos

Casi el 50% de los cánceres de mamas se desarrollan en mujeres sin indicios que indiquen algún tipo de riesgo. Sin embargo, hay elementos que juegan un papel importante en cuanto a probabilidad de desarrollar la enfermedad. Estos son la edad (el 80% de los casos se dan en mujeres de más de 50 años), los factores genéticos (antecedentes familiares), la primera menstruación antes de los 11 años, el no haber tenido embarazos y la menopausia después de los 55 años. Además, inciden el consumo de anticonceptivos orales, haber realizado terapia de reemplazo hormonal y el alto consumo de alcohol. Por el contrario, muchos estudios demuestran que el cáncer de mama no es más común en mujeres con prótesis estéticas. Desde el punto de la vista de la salud, todas las mujeres a partir de los 20 años debemos incorporar una rutina de control de las mamas. Tomar conciencia de esto es la mejor forma de cuidarte.

jueves, 5 de enero de 2012

Como apoyar a un niño Diabetico

Tu hijo necesita saber que el control de su diabetes forma parte importante de su rutina diaria, así que los análisis y las inyecciones de insulina deben ser considerados como cualquier otra actividad relacionada con la salud, como lavarse las manos, peinarse o cepillarse los dientes.  
¿Cuál es la edad ideal para que un niño haga sus propios análisis?
En realidad no hay una edad para que tu hijo empiece a realizar sus análisis de glucosa en sangre ni para que se administre las inyecciones de insulina. Pero es posible que quiera empezar a hacerlo cuando ingrese a la primaria o puede que no muestre interés hasta que asista a la secundaria.
También es posible que tu pequeño tenga más interés por hacer una de las dos cosas antes o que algunas veces necesite más de tu ayuda que en otras ocasiones.
¿Cómo puedes ayudar a tu hijo?
Asegúrate de que tu hijo es capaz de hacerlo y de que las inyecciones y los análisis se lleven a cabo con los mínimos problemas posibles.  Informa a tu pequeño lo que significan los resultados de sus análisis y qué cambios son necesarios en sus dosis de insulina, su consumo de alimento o en sus niveles de actividad, pues de esta forma tu hijo comprenderá cuál es su responsabilidad en el cuidado de su diabetes.
Para facilitar este proceso, felicita a tu hijo por mantener el interés en su diabetes, pero evita las negociaciones sobre los momentos de los análisis o las inyecciones, ya que esto puede ocasionar una frustrante batalla diaria.
Asimismo, tú y tu pequeño necesitarán modificar el tipo o los tiempos de administración de la insulina y la frecuencia de los análisis, ya sea porque tu hijo ha crecido rápidamente, come una mayor o menor cantidad de ciertos alimentos, su rutina en la escuela es distinta o porque empieza a convivir más fuera de casa.
Recuerda consultar a tu médico para que te ayude a elegir la mejor opción para el tratamiento de tu hijo.

Fuente: Todo en Diabetes