sábado, 22 de enero de 2011

La obesidad infantil entre los latinos en los Estados Unidos


La obesidad infantil entre los latinos en los Estados Unidos es de las más altas, pero este problema está presente en todas las comunidades. Tiene mucho que ver con el estatus socioeconómico de las personas.

Lo problemático de la obesidad en los Estados Unidos es que la comida barata en los supermercados es la comida que no sirve para el crecimiento de una persona joven. Si miras bien, un galón de leche cuesta casi tres veces más que dos litros de Coca Cola. Este hecho no ayuda a mejorar la situación de la obesidad en nuestro país, pero hay pasos que puedes tomar para que tus hijos coman bien y vivan mejor.

Todo el mundo quiere lo mejor para sus hijos. Es un hecho. Los pequeños necesitan comida saludable para que sean sanos y crezcan bien. Las frutas y verduras son las comidas más caras en el supermercado y si estás en una situación en que no puedes gastar mucho dinero, todavía hay una forma de darles algo mejor de comer a tus hijos.



Primero, los refrescos como Coca Cola, Root Beer o Sprite FUERA! No pierdas dinero en eso. No contienen nada nutritivo para tus hijos. Usa ese dinero para comprar unos galones de agua o jugos, que tienen menos azúcar y por lo menos contienen vitaminas. Quizás "refrescos" fue una palabra incorrecta, porque yo quería incluir en la lista de los productos dañinos bebidas como Monster y Red Bull. Mira la cantidad de azúcar que tienen estas bebidas.



En cuanto a restaurantes como McDonald's, Burger King o KFC, ni digo nada. Si no te has dado cuenta ya que esa comida mata, tu situación es imposible. Si se come esta comida más de una vez al mes en tu casa, empieza con dejar de ir a comer a este tipo de restaurantes y apuesto que verás una diferencia en tu vida.



Segundo, menos grasa. Si compras pollo, hornéalo o haz una sopa. Mi gente dominicana, vamos, un sancocho dominicano es mil veces más delicioso que cualquier otra sopa del mundo y como se hace en casa, más sano también. Intenta freír menos comida en casa. Es difícil decir no cuando alguien te ofrece una empanada, pero elige un día de la semana para comer algo frito. Un día, no más.



Cuando horneas o asas esa carne, prepara unas verduras para comer. Si dinero es el problema en tu casa, busca verduras congeladas, que siempre son más baratas. Intenta evitar verduras en lata porque tienen demasiada sal. Debes recordar siempre que una buena fuente de proteína es las habichuelas (frijoles). Eso, combinado con media taza de arroz por persona, y ya estás en el camino correcto. Acuérdate que no es siempre lo que comemnos, sino la cantidad.



Tercero, habla con tus hijos para ver lo que les gusta comer. Asi los mandas al colegio con un almuerzo hecho en casa, que incluya una fruta (o dos), una botella de agua, y algo como un bocadillo (sándwich). Deben desayunar algo antes de ir a la escuela, sea una fruta, avena o cereales. Si es sólo un vaso de leche que quieren, que sea 1% en vez de leche entera.



Cuarto, aunque no lo pienses, tú eres la persona más importante para enseñarles a tus hijos cómo deben comer. Si tú tomas la decisión de cambiar tu dieta y comer menos grasa y más frutas, tus hijos verán eso, y así el cambio será más fácil para todos en la casa. No digo que no compres galletas o comida chatarra, sólo que sea menos. Así que la próxima vez que estés en el supermercado, mira bien la comida que tienes en el carrito antes de comprarla.

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